menopausia

La menopausia, es ese periodo de tiempo en que la mujer deja de producir óvulos. En este intervalo de tiempo, el cuerpo produce menor cantidad de hormonas (estrógeno y progesterona).

La menstruación se presenta con cada vez menos frecuencia hasta que al final termina por cesar. Algunas veces esto puede suceder de repente pero lo más habitual es que vaya cesando lentamente. Por lo tanto, a esta situación se le llama posmenopausia.

Al cabo de un año sin ninguna menstruación, podemos decir que se ha entrado en el período de la menopausia. Otro caso distinto, es el de la menopausia quirúrgica que consiste en aparece cuando se ha llevado a cabo un tratamiento quirúrgico que ha ocasionado una disminución de estrógenos. Esto suele suceder cuando se han extirpado los ovarios. También se suele dar cuando es causada por quimioterapia u hormonoterapia para el cáncer de mama.

Síntomas de la menopausia

Los síntomas varían de una mujer a otra y por lo general suelen durar 5 años hasta incluso un poco más. Los primeros síntomas que se notan son los cambios en los periodos menstruales. Algunas mujeres presentan sus periodos menstruales cada tres semanas antes que empiecen a cesar. Por lo tanto, se tienen periodos irregulares entre 1 y 3 años antes de que cesen por completo.

Los síntomas más comunes son:

Periodos menstruales menos frecuentes y que acaban por cesar.

Latidos del corazón fuertes y en ocasiones acelerados.

Calores y sofocos.

Sudoración nocturna.

Insomnio.

Piel enrojecida.

Otros síntomas pueden ser:

Disminución del interés sexual.

Dolores de cabeza.

Cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, depresión o ansiedad).

Pérdidas de orina.

Infecciones vaginales.

Dolores articulares.

Pruebas

Se pueden requerir exámenes de sangre y orina con tal de encontrar cambios en los niveles hormonales. Estos exámenes pueden ayudar al médico a diagnosticar si se está cerca o ya se ha pasado la menopausia. Además, es posible que el médico necesite más exámenes para confirmarlo si no ha cesado la menstruación por completo.

Las pruebas para determinar el nivel de hormonas son:

Pruebas para hormona Estradiol.

Hormona foliculoestimulante (FSH).

Hormona luteinizante (LH).

La pérdida de tejido óseo se incrementa con el último periodo los primeros años. El médico puede pedir una prueba de densidad ósea para determinar si se ha producido alguna pérdida. Además, se recomienda este tipo de pruebas a mujeres mayores de 65 años.

Tratamiento para la menopausia

El tratamiento incluye desde cambios en el estilo de vida o la dieta hasta terapias hormonales.

Terapia hormonal

La terapia hormonal puede ayudar si se tiene síntomas como: sofocos intensos, sudoración nocturna, problemas con el estado de ánimo o resequedad vaginal. Consiste en un tratamiento con estrógenos y en algunos casos con progesterona.

Estos tratamientos no están exentos de riesgos para la salud ya que pueden provocar cáncer de mama, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y coágulos de sangre.

Recomendaciones específicas en el tratamiento:

Se puede indicar en mujeres que han entrado recientemente en la menopausia.

No se debe iniciar en mujeres que ya han entrado en este periodo, a excepción de los tratamientos vaginales con estrógenos.

La medicación no se debe de utilizar más tiempo del necesario.

Las mujeres que reciban este tratamiento deben de tener un riesgo bajo de accidente cerebrovascualar, enfermedades del corazón, coágulos de sangre o cáncer de mama.

Para reducir los riesgos de un tratamiento con estrógenos, el médico puede recomendar:

Utilizar una dosis más baja de estrógeno o una preparación diferente de estrógeno.

Hacerse exámenes físicos frecuentes y regulares, que incluyan exámenes de mama y mamografías.

Cambios del estilo de vida y de la dieta

Las medidas que se pueden tomar para reducir los síntomas de la menopausia son:

Dieta:

Evitar la cafeína, el alchol y alimentos condimentados.

Consumir alimentos ricos en soja.

Consumir suficiente calcio y vitamina D.

Ejercicios y técnicas de relajación:

Hacer mucho ejercicio.

Se aconseja hacer ejercicios Kegel que refuerzan los músculos y el tejido pélvico.

Hacer respiraciones lentas y profundas cada vez que se presente un episodio de sofoco. Se aconseja hacer 6 respiraciones por minuto.

Practicar yoga, taichí o meditación.

Consejos:

Vestir ropa ligera.

Acupuntura.